Una vez, la NASA iba a llevar a cabo un proyecto para el que necesitaban un astronauta español. Después de hacer un montón de pruebas para buscar al elegido, nadie cumplía los requisitos. Entonces el conserje, José, que era de Lepe, dijo que conocía un paisano que serviría. Los científicos no le hicieron caso y volvieron a intentar una segunda prueba de selección, pero nadie tenía el perfil adecuado. El conserje insistió en que podría valer su paisano, pero los científicos, intentando no ofenderle demasiado, le explicaron que no podría haber nadie con el perfil en un pueblo de "carácter agrícola". Así que el conserje siguió con lo suyo y los científicos comenzaron otra nueva prueba de selección, pero no encontraron a nadie. Desesperados, consintieron hacerle la prueba al paisano de Lepe, y vieron sorprendidos que tenía el perfil exacto que buscaban.
Así que, después de un largo entrenamiento, lo enviaron a la misión en el espacio. Al poco tiempo falla el sistema de la nave y reciben este mensaje encriptado por el fax:
.
Los científicos no pudieron descifrar el mensaje. Llamaron a unos expertos en criptografía quienes, después de un estudio exhaustivo, concluyeron que el mensaje era imposible de descifrar. Como último recurso decidieron llamar al conserje. Éste dijo:
- ¡Pero si el mensaje es para mí!
Los científicos se quedaron sorprendidos con esa afirmación y le preguntaron al conserje qué es lo que ponía en el mensaje. Él respondió (¿Sabes lo que pone en el mensaje? Para ver la respuesta, arrastra el cursor más abajo):
(Leer con acento de Lepe)
Ozé Ozé. ¿Taza i? ¿Taza i? ¡Po tu muerto! ¡Po tó tu muerto! ¡Veinte po mí! ¡Veinte po mí!
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